Apto para todos los motores de gasolina, como medida preventiva o para resolver problemas. Probado de forma segura con convertidores catalíticos y turbocompresores. Para agregar directamente al tanque de combustible. Un llenado con el dispensador de 25 ml (integrado en la tapa) es suficiente para 10 l de combustible. Aumenta el rendimiento del motor. Elimina los depósitos en el carburador, en válvulas, bujías y en la cámara de combustión y evita la formación renovada. Ahorra combustible. Mejora la compresión. Protege todo el sistema de combustible de la corrosión. Los motores limpios necesitan menos combustible y reducen las emisiones.